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M.NADAL/J.SOCIES Aunque las instituciones mallorquinas mejoraron un gran número de carreteras de la Isla durante la legislatura pasada, aún quedan muchas vías de la red viaria con puntos negros que dificultan la conducción a los isleños y a todos los que nos visitan.

Gran parte de estas carreteras con puntos negros se encuentran en la zona Nord de Mallorca y las seis primeras que encabezan la lista de carreteras peligrosas son la de s'Albufera, que une la localidad de sa Pobla con el Port d'Alcúdia, la de Inca a Santa Margalida, la que une la ciudad de Manacor con la zona costera de Porto Cristo, la carretera de Marjals que va de Muro a Can Picafort, la que enlaza Inca con Lloseta, y por último la estrecha carretera de sa Pobla a Búger.

Puntos negros
La tónica que se repite en todas y cada una de estas carreteras y que las convierte en las vías más peligrosas de Mallorca son las curvas de noventa grados que obligan a reducir considerablemente la velocidad después de una larga recta, la falta de arcenes que prohiben poderse parar en la carretera en caso de avería o necesidad y el mal estado del asfalto que en gran parte de estas carreteras es irregular.

De hecho, estas son las vías que más accidentes han registrado en la Isla. Por esta razón, el Consell de Mallorca tiene previsto solucionar los puntos negros de estas vías durante el año 2008.

Aunque son consideradas carreteras secundarias, cabe destacar el gran número de vehículos que circulan por ellas lo que provoca que la peligrosidad de estas carreteras aumente.

Aunque casi todas las carreteras peligrosas se encuentran en la comarca de Inca, cabe destacar la carretera que une la ciudad de Manacor con Porto Cristo que es la que registra más accidentes de la comarca del Llevant. La conocida cuesta del Baviera, es el punto donde hay la mayoría de accidentes de tráfico. En este punto donde hay tres carriles y un cambio de rasante añadido a la intersección de caminos vecinales es el punto clave de los accidentes. El último tuvo lugar hace una semana y media con un resultado de dos muertos.