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GUILLEM MAS La primera edición de la «camillada» organizada en el marco de las fiestas patronales de Santa Bàrbara, fue un auténtico éxito. Más de 300 personas se repartieron entre las 30 camillas que se distribuyeron por la plaza Major, concursando por ser la camilla más marchosa, la mejor vestida o la más original de las presentes.


Un gran fogueró en medio de la plaza calentó a los participantes que iban transportando sus brasas a los braseros de sus respectivas camillas. La música, la fiesta y el buen ambiente fueron la tónica general del acto.

Hubo camillas para todos los gustos y colores. El primer premio fue para la camilla más elegante y en la que no faltaba ningún detalle. El segundo premio fue para unas jovencitas vestidas de madones, en la categoría de la más original. Una boda al estilo Cuéntame, se llevó el reconocimiento a la más marchosa. Destacar que la camilla organizada por el Quadrant Jove recibió una distinción especial al saber combinar muy bien las tres categorías.

Con todo, la plaza Major de Vilafranca se llenó de fiesta. La gente disfrutó en un clima de compañerismo y buena mesa. Las brasas acompañaron las torradas de las primeras longanizas de las matanzas y de postres caseros como las ensaïmades.