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MARTA MEDRANO Las cuatro dedicaciones exclusivas de concejales del PP (Rosa Tarragó, Joan Rubert, Felip Jérez y Malen Cantarellas), la creación de tres nuevos cargos de confianza y la subida de dietas por asistencia a plenos pasarán factura en las cuentas de 2008.

Así se desprende, al menos, de una comparativa de gastos por capítulos entre los presupuestos del año pasado y los de este año realizada por el Bloc. En concreto, los gastos previstos como órganos de gobierno, y que agrupan el coste de los concejales y del personal de confianza, subirán 143.336 euros respecto a los de 2007, lo que supone un coste anual total de 680.000 euros y una subida de un 26 por ciento respecto al ejercicio anterior.

Las cuentas del Ajuntament d'Inca de 2008 prevén la creación de una plaza de jefa de protocolo, que costará 34.861 euros y que todo indica ocupará la ex directora de IB3 Ràdio Kika Ramis; la creación de una plaza de coordinador de deportes y juventud, que está presupuestada con 23.899 euros y otra plaza de coordinador de riesgos laborales, presupuestada en 26.992 euros anuales.

Estos gastos, unidos a los seis cargos de confianza ya existentes, a dos nuevas dedicaciones exclusivas de los ediles Felip Jérez y Malen Cantarellas (que cobrarán 2.625 euros cada mes), a las subidas de asistencia a plenos para los portavoces municipales aprobada a principios de legislatura (cobrarán 1.000 euros por pleno en lugar de los 650 de la pasada legislatura) ya la junta de gobierno, suben la partida presupuestaria.

El concejal del Bloc, Andreu Caballero, cree que la creación de estas nuevas plazas de asesores demuestra que el alcalde Pere Rotger «está más interesado en colocar a personas afines a su partido que en cubrir las necesidades de Inca».

«Cuando pedimos que se creen plazas de educadores sociales o de técnicos de juventud que hacen falta, dicen que no hay dinero y que supondría renunciar a otras iniciativas marcadas en los presupuestos», sostiene Caballero, que considera totalmente «superflua» la creación de una plaza de jefa de protocolo.

Desde el Bloc sospechan que la plaza de un coordinador de juventud también quedará cubierta por un cargo político y piden que, en su lugar, se cree una plaza técnica. «Creemos que esta área está mal dotada y que sería mucho más lógico crear un cargo con una carrera acreditada».