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Dos de cada diez alumnos que ahora mismo asisten a clase en los colegios e institutos de la Part Forana tienen una nacionalidad distinta de la española. Británicos, marroquíes, alemanes, argentinos, ecuatorianos, colombianos y uruguayos son los más presentes en unas aulas cada vez más diversas. A comienzos de este año 2008 son un total de 8.276 escolares en los centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria los estudiantes extranjeros que asisten a clases. El término en el que esta cifra es mayor es Calvià, con 1.200 alumnos extranjeros. En Inca son algo más de 500, en Manacor 800 y en Llucmajor menos de 400.

Sin embargo, en cuanto a porcentaje, por encima de todos los demás se encuentra Deià, donde el 65% de los alumnos escolarizados no son de nacionalidad española. Claro, que este hecho no es extraño ya que Deià también es el término municipal que más residentes extranjeros tiene porcentualmente en toda la Isla. El municipio de la Tramuntana es también el único en el que hay mayor número de alumnos extranjeros que españoles, aunque numéricamente son sólo veinticinco escolares de otra nacionalidad.

Siguen a Deià municipios como ses Salines y Montuïri, en el que más de un tercio de los escolares son de nacionalidad extranjera. También por encima de la media del 18 por ciento de la Part Forana se encuentran Alcúdia, Andratx, Artà, Búger, Inca, Lloret, Llubí, Muro, sa Pobla, Pollença, Sant Joan, Santa Margalida y Valldemossa. En torno a esa cifra, aunque un poco por debajo están Porreres, con un 17'5 por ciento, Alaró, con un 17'4 y Manacor, con un 17'1 por ciento.

Al aumento de la presencia de alumnos de otras nacionalidades le sigue otro fenómeno: la tremenda diversidad de la procedencia de los alumnos. El ejemplo más claro es Calvià, donde las aulas de sus centros escolares concentran a estudiantes de 69 nacionalidades diferentes. En diversidad le siguen de lejos Alcúdia, con 47 nacionalidades diferentes, Manacor y Santa Margalida, con 38; Inca, con 36; Andratx con 34, Santanyí y Son Servera con 33 y Pollença y Sóller con 32.

La principal diferencia entre las aulas y la calles es que, mientras entre los residentes adultos de otras nacionalidades son mayoría los ciudadanos de la Unión Europea, entre los estudiantes, son más frecuentes los de otras procedencias extracomunitarias.