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G. MAS La ordenanza que debe combatir la venta ilegal de vehículos en la vía pública de Manacor no se aplica cómo haría falta es un hecho más que evidente. Basta con dar una vuelta por el paseo del Ferrocarril para observar como esta vía es el mejor expositor de venta de decenas de vehículos de segunda mano.

Esta es la sensación que expusieron ayer los representantes de la Asociación de la Madera y el Metal de Manacor, Gabriel Parera y Domingo Martí, quien reclamaron al Ajuntament de Manacor más implicación a la hora de aplicar esta normativa que provoca una clara competencia desleal al sector.

Los empresarios afectados denunciaron que detrás del interés de un presunto particular por vender su vehículo, se esconde una actividad comercial encubierta que no cuenta con la autorización municipal pertinente, ni paga tasas, ni está dada de alta del IAE ni en el censo de obligados tributarios. Además, estos vendedores no otorgan al comprador ninguna garantía legal obligatoria por escrito, ni contrato de compraventa, ni ninguna factura. Por lo tanto, su actividad no paga impuestos, ni IVA ni IRPF ni impuesto sobre las sociedades. Con todo, lo que queda claro es que estas actividades provocan una competencia desleal y hacen un daño importante al sector que, que con iniciativas como la de la Feria de Vehículos de Ocasión, intenta rehacerse de estas injerencias.

También es justo decir que el sector se encuentra en una buena época de ventas todo a pesar de las dificultades de vivir bajo una presión fiscal y unos costes y gastos bastante elevados.

El regidor Andreu Vecina, informó que durante el año pasado se llevaron a cabo hasta 40 denuncias por venta ilegal de vehículos en la vía pública en cumplimiento de la ordenanza en cuestión.