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MARTA MEDRANO Las zonas verdes que envuelven la ronda de sa Pobla podrán regarse en breve con agua no depurada, es decir, que no pasa por la planta de ósmosis inversa del municipio.

El Govern, a petición del Ajuntament, ha invertido unos 300.000 euros incluidos en el proyecto de la última fase de la ronda, en una obra que afectará a toda la ronda y que consiste en colocar una tubería que llevará agua sin depurar con la que se regarán las zonas verdes. «Esta obra nos permitirá descongestionar la planta de osmosis inversa que elimina nitratos y que empieza a estar saturada y, además, evitará el coste y el derroche que supone regar zonas verdes con agua libre de nitratos», explica el alcalde, Joan Comes.

La idea del equipo de gobierno es crear en un futuro arterias de tuberías hacia el interior del municipio que lleguen a todas las zonas verdes de sa Pobla. De hecho, actualmente ya se trabaja en el diseño de un plan que, a la larga, permitiría disponer en los domicilios de agua con nitratos (apta para regar o limpiar pero no para beber) y de agua depurada.

Al margen de este proyecto la modificación de la última fase de la ronda, que inicialmente contemplaba soterrar el tramo de intersección entre esta vía rápida y el tren, ha permitido acometer obras como la canalización de un pozo situado junto al polideportivo y que, en caso de lluvias fuertes, provocaba inundaciones.

«La zona del polideportivo acostumbraba a inundarse y el agua de este pozo no se utilizaba. Ahora la hemos canalizado y hemos solventado, además, los problemas de inundaciones que afectaban a esta zona y también a la de bloques de pisos que existe entre la carretera de Llubí y el Camí d'en Totxo, en la que no se hicieron los drenajes correspondientes», añade Comes.