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Unos presupuestos «suicidas» o «kamikazes», según la oposición; y unos presupuestos «atrevidos», según el equipo de gobierno. Valoraciones aparte, la realidad es ésta: el Ajuntament de Capdepera se ha endeudado en 9 millones de euros para poder sacar adelante unas inversiones que ascienden a 21.883.384 euros. Para que ello sea posible se ha visto obligado a aprobar un plan de saneamiento económico financiero del 2008. El resultado final: unos presupuestos de 37.502.212 euros -un 155% superior al ejercicio anterior- aprobados con el voto del equipo de gobierno y entre las fuertes críticas de la oposición (PP-es Grup).

«Se trata de un presupuesto nada normal que nos compromete durante la legislatura y en el endeudamiento futuro, por ello la decisión no se podía tomar deprisa y corriendo. En un escenario de parálisis económica que afecta a sectores importantes se hace necesaria la intervención de Administraciones Públicas, entre ellas la local, para reactivar nuestra economía. Hemos cogido el toro por los cuernos y hemos empezado a sembrar. El pueblo está en decadencia y se trata de reactivarlo y hacerlo atractivo».

Así explicaba el regidor de Hacienda, Sebastià Sureda, la demora en la aprobación de los presupuestos y justificaba el endeudamiento municipal. Explicaciones que no convencieron a los portavoces de la oposición.

Joan Ferrer (PP) manifestó que «estos presupuestos son el resultado de una mala gestión» y añadía que «lo que es más grave es la voluntad de endeudar al Ajuntament sin analizar hasta dónde pueden llegar. Os da igual que las próximas 4 ó 5 legislaturas se encuentren atadas sin capacidad de poder resolver temas graves o interesantes de cara al municipio. Lo único que os interesa es la silla y la paga de cada mes».

Por su parte Mateu Melis (es Grup) exponía que «no tenemos ningún plan de cómo amortizaremos estos hipotéticos préstamos con los que se harán las inversiones. Se asume una deuda de 9 millones de euros y se hipoteca el pueblo durante los próximos 15 años». Otra de las cuestiones que fueron criticadas también por ambos grupos fue el aumento de los impuestos.

Entre las inversiones más destacadas está la guardería municipal, el embellecimiento y mejora de Capdepera entre otras inversiones culturales, sociales y deportivas.