TW
0

Acoso, mobbing o insultos son algunos de los argumentos que esgrimen once trabajadores y trabajadoras de la empresa de supermercados Lidl en las denuncias presentadas en la Inspección de Trabajo de la Conselleria de Treball del Govern.

Estos trabajadores forman parte de las plantillas del supermercado en los municipios de Cala Millor, Capdepera y Manacor. Las primeras denuncias, tres, fueron presentadas el mes de abril del 2007 y las ocho restantes han sido presentadas el pasado mes de mayo. En todas, los trabajadores señalan el acoso que recibían de sus superiores. «Ahora, estos empleados tienen la baja medica por mobbing» señala Guillem Vadell, delegado comarcal de UGT.

Vadell señala que «ninguna de las denuncias ha tenido respuesta por parte de la Conselleria. Estamos ante un caso preocupante, son trabajadores que han recibido insultos y amenazas. Por eso, pedimos a las autoridades laborales que actúen en seguida».

En las denuncias presentadas los trabajadores explican como por el simple hecho de «beber un zumo se les pidió la baja voluntaria». A dos trabajadoras del supermercado de Manacor, «por no estar de acuerdo con la manera de trabajar de la empresa las quieren trasladar de Manacor a Inca, hecho que les obligaría a dejar su trabajo, ya que la situación familiar de ambas no les permite trasladarse tan lejos de su lugar de residencia», señala Vadell.

Desde UGT también indican que «hay que depurar responsabilidades penales a las personas que tengan cargos de dirección en la empresa». A estas once personas podrían añadirse más en los próximos días.