La calle Gran Vía de Ibiza, en Santa Ponça, frente a las Islas Malgrats, está intransitable desde hace varias semanas. Las últimas lluvias han provocando el desprendimiento de la acera y de un buen tramo de la calzada y, en este momento, la zona se encuentra vallada. La calle no tiene salida y allí hay ubicados dos bloques de apartamentos y dos grandes chalets, al final de la misma.
El vallado de la calle lleva más de un mes. De hecho, hace bastante tiempo hubo un primer desprendimiento y fue necesaria la protección de la calle. El hundimiento de la calle se produce en unos terrenos en obras, pero éstas están paralizadas desde hace meses. De hecho, para los vecinos la causa de estos desprendimientos son estas obras.
Las últimas lluvias han provocado un segundo desprendimiento, en este caso más grave porque ha caído la acera y una buena parte de la calzada. En total, la Policía Local se ha visto obligada a vallar 40 metros de calle, dejando sólo un metro para pasar. Así, los residentes de los chalés del final de la calle no pueden usar sus vehículos. La calle, además, está agrietada.
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