Los grupos de la oposición de Muro actuaron según las previsiones y tanto los cinco regidores de CDM-PP como los cuatro de PSOE-Entesa votaron en contra de la moción de confianza que presentó el alcalde de la localidad, Jaume Perelló (UM), vinculada a los presupuestos. Después del voto en contra de la moción de confianza, ahora el alcalde se afronta a una posible moción de censura ya que, según la ley, la oposición tiene un mes de plazo para desbancar a Perelló. Si finalmente no se da la moción de censura, los presupuestos del ejercicio 2008 quedarán automáticamente aprobados y Jaume Perelló continuará ocupando la Alcaldía.
Después de votar en contra de la moción de confianza, el portavoz de la coalición PSOE-Entesa, Pere Amengual, explicó que «la pérdida de confianza de la mayoría de los regidores del pleno tendría que hacer recapacitar al alcalde» por lo que añadió que «si el alcalde quiere al pueblo de Muro debería presentar la dimisión irrevocable para que pueda gobernar una mayoría absoluta o el partido más votado en las elecciones» que es CDM-PP.
En este aspecto, y una vez finalizado el pleno, Amengual manifestó que «no se puede llevar un Ajuntament con una minoría tan notable» y dijo que la coalición de PSOE-Entesa «querría volver a retomar el pacto de gobierno de hace dos años con UM si Jaume Perelló dimitiera como alcalde»
Por su parte, Perelló, contestó a su antiguo socio de gobierno diciendo que «si vosotros queréis Muro hubierais votado a favor de los presupuestos». Además, el alcalde añadió que «PSOE-Entesa participó en la elaboración de las cuentas para el ejercicio 2008 y si no votan a favor es por cuestiones políticas».
Los cinco regidores de CDM-PP tampoco apoyaron la moción de confianza del alcalde por «las mismas razones que dimos durante el pleno en que se discutieron los presupuestos y porque no hemos tenido ninguna reunión más para discutir las cuentas de 2008». La coalición conservadora votó en contra de los presupuestos durante el pleno de hace dos semanas por la gran falta de inversiones y el incremento en la partida de los sueldos de los regidores.
Ahora, los dos partidos de la oposición tienen un mes de plazo para realizar una moción de censura. Si los dos grupos de la oposición no llegan a un acuerdo, el alcalde mantendrá su mandato y los presupuestos quedarán aprobados.
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