Un día en la vida del senador Xavier Ramis

El día a día de Xavier Ramis en el Senado empieza en un pequeño despacho que comparte con otro senador y que está situado junto al del senador autonómico Pere Sampol. Allí, hojea la prensa y consulta su ordenador, donde figuran las reuniones a las que debe asistir. Ramis forma parte de tres comisiones: la de Peticiones, la de Economía y Hacienda y la de Comunidades Autónomas, en las que se debate sobre el financiación de las autonomías y de los ayuntamientos. Además de asistir a las comisiones y a los plenos, que se celebran cada quince días, Ramis gestiona consultas de ayuntamientos de Mallorca y de diversas conselleries. «Hoy, por ejemplo, me he estado informando sobre un convenio que acaba de firmar Extremadura sobre libros de texto. Cuando llamas como senador enseguida te contestan», confiesa. Este inquer asegura que le están siendo muy útiles, además, los consejos y la experiencia como senador de Antoni Garcies, actualmente diputado y con quien comparte hotel en Madrid. «Garcies ha sido senador 16 años y sabe cómo moverse en la Administración», dice.

Aunque Ramis es aún un «novato», está haciendo contactos. Hace unas semanas que está ultimando los detalles de su cena-presentación que tendrá lugar el próximo 24 de junio, y en la que ofrecerá a sus comensales quelitas, embutidos de Maria de la Salut y vino de Inca. Estos días ya ha ofrecido galletas de Inca a sus secretarias y otros senadores, como el canario Arcadio Díaz, que desde que las probó ha acuñado a los mallorquines el apodo de «quelitos».

Una de las comisiones que para Xavier Ramis está resultando más interesante es la de Comisiones Autónomas. En los pasillos del Senado se cruza con el portavoz del PSOE en esta comisión, el riojano José Ignacio Pérez, que defiende que el actual sistema de financiación autonómico «no ha sido tan malo». «Si no, no todas las comunidades se quejarían», sostiene.

Acto seguido, Ramis charla con el presidente del Senado, Javier Rojo, que asegura que «Mallorca es un sitio privilegiado». «Esta legislatura queremos lanzar el Senado. La descentralización es el futuro y esta Cámara debe servir como bálsamo a las tensiones territoriales», explica. Rojo, como otros senadores, asegura que el menor protagonismo de la Cámara Alta ayuda a bajar la crispación política.