El paseo de Las Pitas incluye zonas ajardinadas, mobiliario y se ha integrado en el litoral. Fotos: J.M.SASTRE

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JOSEP MARIA SASTRE Mientras autoridades, vecinos, constructores y la misma prensa celebraban el acto de inauguración, ya se podían comprobar los resultados del proyecto, un hecho que evidenciaban los turistas curiosos que paseaban por el sendero a pesar del fuerte sol. El paseo marítimo peatonal de las Atzavares, conocido popularmente como de Las Pitas, fue inaugurado ayer y ha nacido para dar un nuevo impulso al turismo de la zona costera de Cala Rajada.

El proyecto que une la concurrida playa de Son Moll con Cala n'Aguaït ha consistido en habilitar un sendero costero y adecuar los viales y zonas públicas perpendiculares al mismo. Su coste ha sido de 1'1 millones de euros y ha incluido red de drenaje de pluviales, iluminación pública y adecuación de jardines con flora autóctona. El proyecto, que ha ejecutado Coexa SA, comenzó en febrero de 2007 y se ha retrasado por no poder hacer obras en temporada alta y por modificaciones de proyecto reclamadas por el Ajuntament de Capdepera.

En su parlamento, el conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, destacó la importancia de las iniciativas que tiene su departamento de cara al turismo: «Con este tipo de paseos queremos acercar nuestra costa a los visitantes y a los residentes para que puedan disfrutarlos». «La Conselleria trabaja para dar calidad a las zonas turísticas, ya que hay que tener en cuenta que vivimos del turismo», declaró Grimalt. En cuanto al paseo en sí destacó que se trata de una obra «integrada, muy tranquila puesto que no crea impacto».

También estuvo presente el alcalde de la localidad, Bartomeu Alzina, y el presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Capdepera y Cala Rajada, Bartomeu Riera, que agradecieron la iniciativa y emplazaron a los usuarios a «cuidar y mantener el paseo».

Canyamel
Por otra parte, Grimalt anunció que después del verano comenzarán las obras de construcción de un paseo peatonal paralelo al torrente de Canyamel y del centro de interpretación del mismo.

Su coste será de casi 700.000 euros y su objetivo final es facilitar la observación de la zona húmeda y a la vez permitir el paso de los peatones de forma cómoda y agradable. Incluye servicios, mobiliario urbano y la siempre de vegetación autóctona.