Un corte de luz de Gesa Endesa, que al parecer no fue notificado a SFM, provocó numerosos problemas en el tráfico ferroviario en la mañana de ayer, según los representantes sindicales de la empresa. El corte se produjo a las ocho y media de la mañana y afectó al suministro de la estación de Marratxí. El nuevo sistema de bloqueo automático se activó y puso en marcha un mecanismo de seguridad, según el cual se alimenta de baterías.
Las reservas de éstas se agotaron en torno a las diez y cuarto, lo que provocó que se apagaran los circuitos encargados del sistema de comunicación. El fallo de Marratxí se transmitió en cascada a las estaciones de Santa María, Binissalem, Inca, s´Enllaç y Manacor, con lo que quedó sin servicio la protección automática de los trenes entre Marratxí y el resto de la Isla.
En ese momento quedaron inmovilizados los trenes que estaban en ese momento en servicio: uno en Manacor, otro en Santa Maria en sentido Palma, otros dos en Inca, otro en Son Fuster, otro en la estación Intermodal y un último en Lloseta.
En torno al mediodía regresó la luz a Marratxí y las comunicaciones se reanudaron. Sin embargo la pantalla del centro de control apareció vacía, como si no hubiera ningún convoy, por lo que los empleados de la empresa tuvieron que situar los trenes de forma manual y a las doce y cuarto todos los trenes estaban circulando.
Sin embargo, el servicio no volvió de forma completa a la normalidad hasta el final de la mañana, ya que se sumó un error en un cambio de vías en Son Fuster que tardó en arreglarse porque los técnicos seguían en Marratxí. Así, a partir de las 13:44 horas todos los trenes comenzaron a salir a su hora de la estación de Palma, tras alrededor de tres horas de problemas, según indican los responsables sindicales de la empresa.
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