Las procesiones marítimas se han convertido en algo más que una fiesta religiosa.

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A. BASSA/ J. SOCIES

La Mare de Déu del Carme no será lo mismo este año, la exigente normativa establecida por capitanía marítima «ya se ha cobrado sus dos primeras víctimas» en las cofradías de pescadores de Mallorca. Cala Rajada, en Capdepera, y Cala Figuera, en Santanyí, no celebrarán la tradicional procesión marina.

Un Real Decreto del Ministerio de Fomento del pasado mes de enero ha endurecido la normativa, pidiendo a las cofradías de pescadores, habituales organizadores de la festividad, elevados seguros de responsabilidad civil. Así algunas cofradías ya han pedido a sus ayuntamientos que sean ellos los que asuman los cada día más complicados tramites, así en Porto Cristo, Andratx y el Port de Pollença se celebrará la procesión marítima, ya que los respectivos consistorios han asumido la responsabilidad. La delegada del Port del Ajuntament de Pollença, Francisca Ramón, señalaba que «estamos ultimando los detalles para que la procesión pueda salir, nosotros ampliaremos la póliza de seguros y junto a la cofradía organizamos todos las exigencias de capitanía marítima. Haremos firmar a todas las barcas que quieran salir al mar, y nosotros solo nos responsabilizaremos de los que estén en la lista». En Porto Cristo, Joan Gomila, señalaba que «el Ajuntament asume la responsabilidad, ya que las exigencias de ambulancias, seguros, y tantos papeles no pueden ser asumidos por las cofradías».

En el polo opuesto están las dos localidades costeras de Cala Figuera en Santanyí, y de Cala Rajada en Capdepera, en ambos municipios en el programa de fiestas ya se señala que la procesión terminará en el muelle. No habrá, por primera vez en la historia, procesión marítima.

El secretario de la Confraria de Pescadors de Cala Rajada, Jeroni Ferrer, señalaba que «es un gasto muy elevado para los pescadores. Hemos hecho llegar el Real Decreto al Ajuntament, para ver si se hace cargo, pero de momento ya hemos decidido suspender la procesión. Una asociación de unas 30 ó 40 personas no puede asumir una medidas de seguridad tan fuertes». Ahora son muchos los que ven con esta medida la pérdida no sólo de una fiesta religiosa, sino también del sentimiento popular de una fiesta arraigada en el mundo marinero como es la festividad de la Mare de Déu del Carme.

Andratx, Porto Cristo, y el Moll tendrán su procesión, Portocolom aún no lo ha decidido y está pendiente de las conversaciones con el Ajuntament, pero en Cala Rajada y Cala Figuera los vecinos no podrán «pasear» a la Virgen del Carmen por sus aguas.