La festividad de Sant Cristòfol, patrón de los conductores, fue celebrada ayer en Sant Joan y Felanitx con una masiva participación de vecinos que llevaron a bendecir sus vehículos.
Sant Joan es uno de los pueblos de Mallorca en que este acto cuenta con una gran tradición, en parte, por la presencia de la histórica Penya Motorista, cuyos socios participan activamente en el evento. Las escalinatas de la parroquia de Sant Joan Baptista son el punto de encuentro para la bendición de motos o automóviles de cualquier marca y antigüedad.
En Felanitx, desde hace 56 años el sábado posterior a Sant Cristòfol, la Creuada de l'Amor Diví organiza este acto que, con el paso de los años, se ha consolidado en el calendario festivo de verano. En esta ocasión, fue el padre Antoni Bonet el encargado de bendecir motos, coches y camiones hasta concentrase unos 400 vehículos en la plaza de Peralada. Los participantes recibieron un banderín conmemorativo previo abono de un donativo.
Así, toda una fiesta de los amantes del mundo del motor que conservan la tradición de acudir a bendecir su vehículo por Sant Cristòfol en un clima festivo, alegre y distendido para animar y participar de una cita imprescindible: todo por evitar posibles accidentes o averías. Una tradición que año tras año suma más adeptos.
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