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Ecologistas en Acción, confederación que agrupa a más de 300 grupos conservacionistas de todo el Estado español, ha otorgado a Mallorca el mayor número de 'banderas negras' por actuaciones que suponen un grave atentado a los ecosistemas. «Mallorca -dicen- ha sufrido durante los últimos 40 años- una gran presión urbanística en el litoral y diversas zonas con un gran interés natural y ecológico».

Las 'banderas negras' se han adjudicado por actuaciones irreversibles, vertidos contaminantes o graves agresiones urbanísticas. Así, Campos y Manacor, con siete cada uno, son los municipios que acaparan el mayor número de 'banderas negras'. En Campos destaca la construcción de apartamentos ilegales de ses Covetes, la construcción que se pretende construir en sa Ràpita a través de un Àrea de Reconversión o la destrucción del sistema dunar de es Trenc. Asimismo, Ecologistas en Acción denuncia en Manacor la construcción de un camino en Cala Morlanda que invade «gravemente la franja de protección de 500 metros». o el funcionamiento del sistema terciario de las depuradoras de Cales de Mallorca y Cales de Manacor.

Andratx acumula seis 'banderas negras' y denuncia la construcción de los 26 bloques de Monport. El funcionamiento de las depuradoras de Cala Marmassen, Camp de Mar y Sant Elm también merecen un suspenso por parte los ecologistas.

Cala Vinyes
Calvià tiene cinco 'banderas negras'. Así critica duramente las obras del hotel Barceló en Cala Vinyes, donde realizó una amplia reforma de las instalaciones invadiendo zona de dominio público marítimo terrestre. La ampliación del puerto deportivo de El Toro, que duplica la capacidad del actual, también es objeto de denuncia, así como las 3.000 plazas previstas en la Marina de Magaluf. El proyecto de un centro deportivo y comercial en Rafaubeig también merece una 'bandera negra'.

En Pollença, el galardón a la agresión urbanística es para la ampliación del hotel Formentor que prevé crear 100 plaza más. «Entendemos que ese enclave es un sitio emblemático de Mallorca y lo que tendría que primar sería el paisaje por encima de la construcción o ampliación del hotel».

En Deià, también colocan una 'bandera negra' en Llucalcari por los chalets de Llucalcari. Han pasado dos años desde la última resolución del TSJB y aún no se han derribado. La construcción del hotel s'Atalaia de Sóller también constituye para los ecologistas una agresión del territorio.

Ecologistas en Acción dan un toque importante a las plantas depuradoras de la Isla porque muchas de ellas no disponen del sistema terciario para la reutilización y a los nuevos proyectos de campos de golf en varias zonas.