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J. SOCIES/J. SITGES Algaida vivió ayer el baile de los Cossiers con más colorido que los últimos años. Fue más vistoso, más alegre. Y es que, sin duda, los nuevos vestidos de los Cossiers, Dama y Dimoni se convirtieron en los protagonistas de la revetla de Sant Jaume.

El negro vestido del 'mal de la muerte' realizado por el pintor local Jaume Falconer, dio más carácter al Dimoni que, haciendo sitio con su garrote, perseguía a los pequeños que intentaban tocarle el picarol.

En el lado opuesto estaban los colores alegres de los Cossiers. El rojo, el verde, el amarillo o la pulcritud del blanco, con el olor a albahaca, y el sonido de los cascabeles daban, un nuevo aire a la fiesta. Y es que todo el pueblo, empezando por el Ajuntament que ha realizado una importante aportación económica, y un gran número de gente del pueblo, han hecho posible que las viejas danzas de Algaida renueven sus trajes. Así, las costureras que han confeccionado los vestidos restaron protagonismo a los Cossiers en su salida para realizar el Quadrat por las calles de la localidad.

Mestre Joan, Flor de Murta, el Rei, o la Titoieta volvieron a marcar el ritmo de la fiesta por Sant Jaume en Algaida. Por la noche, el tradicional concierto de la banda de música de Algaida dio paso a la verbena y al castillo de fuegos artificiales. Esta misma mañana en la misa los Cossiers bailaran l'Oferta, y luego volverán a interpretar sus danzas en honor a Sant Jaume.