Víctor Malagón12/09/08 0:00
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«Reconozco que es poco estético que se arregle la terraza, pero creo que sería injusto para el resto de vecinos no tener servicios porque el alcalde tiene allí un bar». El alcalde de Andratx, Francesc Femenías explicó así la situación de Es Racó de´n Xesc, la cafetería de su propiedad, frente a las críticas del Partido Popular. La oposición había acusado al primer edil de utilizar dinero público para beneficiar su negocio al sacar a concurso una obra para remodelar el espacio en el que está la terraza del local. Femenías compareció ayer a petición propia ante un pleno extraordinario: «No rebatir las acusaciones del PP implicaría ensuciar el nombre de Andratx», aseguró. El alcalde dedicó a desmentidos una hora entera.

En ausencia del líder de la oposición, Jaume Porsell, fue el 'número dos' del PP, Antoni Calafell quien acusó al alcalde de utilizar el pleno para limpiar su imagen y de esconderse ante Porsell: «ha montado este show después de saber que no estaba; usted es un político de raza cobarde». El edil de la oposición insistió en que: «ha consentido que el Ajuntament gaste dinero para arreglar el negocio de Xisco Femenías».

El alcalde reiteró que se ha contratado una obra a petición de los vecinos y tildó de «demagógico» el razonamiento que vincula reformar un espacio público con los negocios que haya. Así, enumeró varias obras realizadas por el PP en las que había negocios de ediles de esta formación.

Femenías mostró los documentos según los que el local cuenta con todas las licencias de forma correcta. De paso desgranó duras acusaciones contra el PP. Así, aseguró que el expediente urbanístico del edificio en el que está el bar había desparecido durante el anterior mandato. Además, señaló que cuando pidió la licencia, esta estuvo parada durante seis meses pese a tener tres informes técnicos a favor: «Supongo que alguien dió la orden», dijo. Respecto a las acusaciones sobre el uso de luz de obra en el local, Femenías recordó que cuando accedió a la alcaldía había 120 edificios en el municipio que no tenían enganche a la red de forma legal: «era bastante normal cuando ustedes gobernaban». También concretó sus acusaciones sobre el edil del PP Antoni Calafell, cuyo despacho de abogados estaría funcionando sin licencia.