Mientras no se confirme el trazado definitivo del tren que unirá sa Pobla con Alcúdia, el tramo de ronda de sa Pobla que se cruza con las vías del tren permanecerá cerrado. Los vehículos que circulen por el cinturón, pues, tendrán que esquivar las vías y la estación, haciendo un recorrido de unos 500 metros por dentro del núcleo urbano.
El proyecto inicial de la ronda de sa Pobla preveía que ésta evitase cruzarse con la vía férrea al mismo nivel mediante la construcción de un paso inferior. Sin embargo, al reactivarse la idea de llevar el tren hasta Alcúdia, el nuevo equipo de gobierno del municipio modificó el proyecto y suspendió el paso inferior suponiendo que la estación del tren se desplazaría fuera de ronda. Así las cosas, la tercera fase de la ronda se inauguró el pasado mes de julio sin el paso inferior proyectado inicialmente y con el tramo que va de la carretera de Muro hasta la de Llubí cerrado al tráfico.
Ante dicha situación, el PP local denuncia «el peligro para la seguridad que supone el desvío del tráfico» y reclamó una solución para «una obra -el tercer tramo de la ronda- que ha costado 6 millones de euros y que no puede utilizarse completamente».
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