La costa de Artà cuenta con una gran extension que el gobierno local no puede controlar ni gestionar.

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«Frente común para reclamar lo que es justo y nos corresponde». Así definen los alcaldes de Campos y Artà, en Mallorca, y Sant Joan de Labritja, en Eivissa, la 'ofensiva' que han iniciado ante el Govern con el objetivo de reclamar «compensaciones» para sus municipios por haber mantenido la costa virgen.

Los tres municipios ya están realizando estudios económicos y sociales para presentarse ante el Govern con cifras y argumentos serios: «Sólo reclamamos lo que es justo». «Tenemos la esperanza que el Govern tenga algo más que buenas palabras, que demuestre que la conservación de las costas vírgenes no siga costando dinero a los ayuntamientos», dice Guillem Ginard (UM), alcalde de Campos.

Rafel Gili (UM), alcalde de Artà, señala que «si hace falta recoger 25.000 firmas y llevarlas al Parlament lo haremos. No reclamamos ayudas económicas, solo ayuda, nosotros no tenemos nada para poder controlar toda la costa virgen».

Ciudadanos
Ambos coinciden en señalar que mientras los agentes de la Policía Local están en es Trenc o en Cala Torta, por ejemplo, dejan de atender el pueblo, cuyos ciudadanos son los pagan sus sueldos. Lo mismo ocurre con la basura que se acumula en las playas, las administraciones municipales han de encargarse de recogerla. «Tenemos que eliminar la basura de todo el pueblo y, además, la de todos los que nos visitan», señala Gili, quien este verano ya hizo una advertencia al Govern amenazando con dejar la basura en las playas y calas de su municipio.

El alcalde de Sant Joan de Labritja en Eivissa, Antoni Marí (PP), también sufre el mismo problema que sus dos compañeros mallorquines, por esto se ha sumado a la exigencia de Ginard y Gili.

Insolidaridad
Para el alcalde de Artà, «no puede haber otra manera, el Govern nos debe compensar. Hasta ahora, cada cual pedía por él pero ahora ha llegado la hora de ir unidos; tal vez así nos hagan caso». Guillem Ginard precisa que «en la playa de es Trenc, para cumplir las medidas de seguridad nos faltan 14 ó 16 socorristas, tenemos ocho, pero no podemos asumir los gastos del resto; necesitamos ayuda, esto es una insolidaridad total». «Se ha protegido el litoral pero no se ha compensado. La gestión de este espacio a los ayuntamientos no nos debería costar nada» concluye Ginard.

Otro de los argumentos fuertes que exponen los alcaldes hace referencia a los puestos de trabajo. En uno de los estudios que presentarán al Govern se muestran los datos de los puestos de trabajo que se han perdido en las localidades por mantener la costa virgen. De ahí, también tienen que salir compensaciones.

Esta es la reivindicación de los gobiernos municipales de Artà, Campos y Sant Joan de Labritja que reclaman una acción conjunta de todas las instituciones. «Tal vez seria el momento de sentar y mirar si hace falta ir más allá de la figura del ANEI; si hay algo mejor», exponen.