El PSM ha anunciado que presentará alegaciones para impedir que se otorgue la licencia de actividades al futuro campo de golf de Son Baco y a toda su oferta complementaria. Según ha anunciado Antoni Alorda, el portavoz insular del partido, «la construcción de Son Baco es ilegal».
El año pasado tanto el PSM como el grupo ecologista GOB pidieron al Consell de Mallorca que tramitara el expediente de caducidad del proyecto y que anulase la declaración de interés general. Aunque, como reconoce Alorda, «todavía no hemos recibido respuesta alguna por parte de las instituciones».
La estrategia del PSM para lograr la anulación de la tramitación del permiso de obras se basa en la Ley de Medidas Urgentes, aprobada en 2007, según la cual se prohiben los usos residenciales y de alojamiento turístico en los campos de golf.
Así pues, según los nacionalistas, la construcción de un campo de golf en Son Baco no se puede permitir porque el proyecto implica la creación de 395 plazas turísticas, una piscina y pistas de tenis, entre otras instalaciones.
Alorda afirmó que su grupo es consciente de «las dificultades que tendremos para parar el proyecto» pero se mostró convencido de «no dejar banalizar el territorio sumando otro campo de golf a los veinte que ya existen».
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