El pleno del Ajuntament aprobó el miércoles por la noche la cesión a la Conselleria d'Educació de los terrenos necesarios para construir una nueva escuela de infantil y primaria junto al polideportivo municipal. La propuesta del nuevo equipo de gobierno municipal del PP prosperó pese a estar en minoría gracias a los votos de los dos regidores del PSM, Pere Perelló y Pere Torrens, ahora en la oposición.
Los dos regidores del PSM zanjaron sin embargo con su discurso cualquier sombra de duda sobre la existencia de un posible pacto encubierto entre el PP y el PSM.
En un pleno altamente subido de tono, Pere Torrens, acusó al PP de anteponer sus intereses partidistas al bienestar general de los vecinos y muy especialmente de los niños de Búger y es que la moción que se debatía ayer para ceder los terrenos necesarios para tener una nueva escuela era muy similar a la que en diciembre de 2007 siendo alcalde Pere Perelló (PSM) quedó sobre la mesa al votarle en contra sus entonces socios de UM (que defienden la rehabilitación de la escuela ya existente) y abstenerse el PP entonces en la oposición.
En aquel pleno se aprobó por mayoría simple solicitar formalmente a la Conselleria la construcción de una nueva escuela pero la solicitud debía ir acompañada de una cesión de terrenos que precisaba de mayoría absoluta. El regidor del PP Honorato Arroyuelo pidió la dimisión del entonces alcalde Pere Perelló (PSM) asegurándole que una vez se fuera, el PP sacaría adelante la escuela.
Este miércoles, justo antes de dar apoyo a la propuesta, Pere Torrens (PSM) inquirió a Arroyuelo «¿Cómo aprobarás ahora la cesión si no te votamos a favor?».
Según el PSM «la cesión de terrenos llega ahora tarde con el calendario de inversiones de la Conselleria cerrado por lo que la decisión del PP de abstenerse en su momento retrasará la obra entre cinco y seis años».
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