Los seis juzgados de Inca estarán a cargo de magistrados a partir del 1 de enero

La nueva modificación tiene por objetivo otorgar una mayor estabilidad a los miembros de la carrera judicial, ya que ahora los jueces del partido judicial de Inca se ven obligados a abandonar su destino cuando ascienden a magistrados, que es la categoría a la que suben todos los jueces tras un tiempo de ejercer la carrera judicial. Este paso obliga a que los jueces que se marchan tengan que ser sustituidos por jóvenes que cuentan con los conocimientos necesarios, pero, lógicamente carecen de experiencia.

De esta manera, el Ministerio de Justicia ha dado el visto bueno a la petición de los jueces de Inca a través de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears y el Consejo General del Poder Judicial, que ya aprobaron un informe a la elevación de categoría durante el mes de noviembre del año pasado.

Relevos cada tres años
Actualmente, los jueces de Inca al no ser magistrados se relevan más o menos cada tres años, por lo que la categoría de magistrado permitirá crear plazas fijas en los juzgados de Inca con profesionales con mayor experiencia para resolver asuntos complejos. De esta manera, la mayor permanencia al frente del juzgado «implica más experiencia a la hora de afrontar la cada vez más elevada y compleja carga competencial que asume dicho Partido Judicial», según se informa desde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears.

Los jueces que ejercen su carrera en los seis juzgados de la ciudad de Inca elaboraron un informe durante el año pasado para justificar la petición de elevar los juzgados a Magistratura. En dicho documento se hacía constar que la población de los 21 municipios que integran el partido judicial de la capital de es Raiguer se sitúa en más de 141.800 habitantes, a los que se debía sumar la población «de hecho» que proviene de las zonas hoteleras de las localidades de Alcúdia, Pollença, Muro y Santa Margalida.

En los últimos años los juzgados de Inca tramitan una media de 3.022 asuntos civiles o penales por juzgado y año, una media que supera el número de asuntos que tramitan otros juzgados como el de Lleida o Figueres que ya fueron ascendidos a la categoría de magistrados en su día.

En los últimos años el número de asuntos civiles, además, ha subido un 18 por ciento y hace un año se tramitaban 4.381 documentos notariales más que hacía dos años. De esta manera, la ciudad de Inca se suma así a la elevación de categoría que entró en vigor en la ciudad de Manacor a principios del año pasado, de tal manera que a partir del próximo día 1 de enero del año 2009, ningún órgano judicial de Mallorca estará presidido por un juez sino por un magistrado.