TW
0

FRANCISCO BARRASA
El Ajuntament de Llucmajor compensará en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 2009 lo cobrado de más en 2008, una vez recibida de la Gerencia Catastral del Ministerio de Economía la base liquidable definitiva. Los contribuyentes serán compensados en los 1'24 millones de euros de demasía, y el Consistorio anota que durante los próximos diez años su único «impuesto cierto» sólo proporcionará al erario municipal unas décimas más de recaudación.

El alcalde, Lluc Tomás, y la concejala de Hacienda, Margalida Roig, dieron cuenta ayer de lo que será propuesta del equipo gobernante al pleno del próximo día 29, y que supondrá la congelación de ese ámbito fiscal para los propietarios en Llucmajor, que prácticamente pagarán la misma contribución en 2009, al tipo del 0'56%, que cuando se aprobaron las vigentes ordenanzas fiscales en 2007, el 0'55%.

Según Tomás, el equipo de gobierno municipal no hace valoración respecto al criterio técnico de una oficina gubernamental para ese impuesto municipal de recaudación directa. «Nuestra preocupación -precisó el alcalde-, es la de todos los ayuntamientos del país a la hora de confeccionar un presupuesto anual con tan escasa ayuda monetaria del Gobierno, y ello teniendo en cuenta que casi un tercio de los servicios que prestamos, especialmente los de asistencia social y educativa, son de competencia estatal».

Tomás y Roig coincidieron al señalar que en 2009 el Ajuntament «tendrá que recortar todo lo recortable en los presupuestos y esperar a que vengan tiempos mejores».