En los tramos del paseo ya realizados terrazas y carril bici conviven con una amplitud suficiente para ambos. Foto: E.B.

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A punto de salir a licitación las obras de construcción de la tercera fase del paseo marítimo de Can Picafort se han disparado los rumores sobre la posible exclusión del carril bici de dicho proyecto para evitar así recortar espacio a las terrazas de los bares.

Un comentario realizado por el conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt (UM), a principios de verano al delegado de Can Picafort, Bernat Amengual (CPU), sobre las ajustadas dimensiones del espacio, ha disparado todas las alarmas y aunque Medi Ambient ha sacado a exposición pública la tercera fase del paseo incluyendo el carril, la presentación en el último pleno de una moción del número uno de UM , Joan Monjo, para instar al Consell a realizar un carril bici en la carretera de Artà, entre la rotonda de Capellans y la finca de Son Real, a solo unas calles del ya previsto a su paso por Can Picafort, ha vuelto a abrir la polémica que se ha trasladado a la red a través de los blogs de los principales grupos políticos.

El delegado de Can Picafort, Bernat Amengual, muestra su preocupación por el hecho de que finalmente pueda quedar excluido el carril para bicicletas, defiende que en los 7,5 metros de paseo hay espacio suficiente para el carril bici (dos metros), las terrazas de los bares (dos metros) y para los viandantes (3 metros y medio) aunque avanza que en el caso de que Medi Ambient considere que no hay espacio el Ajuntament defenderá que se haga el carril para bicicletas porque «debe primar el interés general de todos los vecinos y no el particular de unos pocos (los propietarios de los bares)».

La tercera fase del paseo prevé continuar el proyecto iniciado en 2001 en la zona de Son Bauló, la más amplia en la primera línea de mar. En el año 2002 el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, inauguraba por todo lo alto la construcción del primer tramo del flamante paseo de Can Picafort. Al estilo de otros paseos de la época esta obra primaba el uso de materiales nobles, como la madera, que compaginaba con un nuevo carril bici de hormigón tintado que facilitaba por primera vez el tránsito de ciclistas por la primera línea. El paseo apenas ocupaba entonces la zona de Son Bauló y unos meses después comenzaban las obras de la segunda fase, con destino en la Plaça Cervantes. Se dejaba para una tercera fase la zona más larga pero también la que podía generar más suspicacias, entre la Plaça Cervantes y el hotel Santa Fe en las proximidades con el término municipal de Muro. En este tercer tramo la limitación del espacio libre es más que evidente completamente absorbida por el urbanismo extremo de los sesenta.

Después de distintos avatares el proyecto fue incluido en el convenio de financiación que suscribieron ya la legislatura pasada el Ministerio de Medio Ambiente y el Govern balear. La Conselleria de Medi Ambient está ahora a punto de sacar el proyecto a licitación con la intención de ejecutar la obra antes del verano.