La policía de Vilafranca recibió dos coches Renault 4L que tenían que identificar al nuevo cuerpo policial.

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MARGALIDA BONNÍN

La creación de una policía mancomunada para el Pla de Mallorca es una reivindicación histórica de los 14 ayuntamientos que forman esta Mancomunitat en los que no se puede garantizar, por ejemplo, la vigilancia 24 horas al día. El motivo de estas deficiencias también es histórico: los pueblos del centro de la Isla son pequeños, cargados de competencias y sin recursos suficientes para cumplirlas.

Hace ya años que esta cuestión está sobre la mesa. Fue a finales de los años 80 cuando una oleada de robos en la zona del Pla provocó que los ayuntamientos se planteasen un proyecto pionero en el estado español: crear una policía propia de la Mancomunitat. Pero esta iniciativa quedó frustrada cuando, tras un largo camino por los juzgados, en 1993 el Tribunal Constitucional acabó de golpe con el proyecto mediante la impugnación de una parte de la Llei de Coordinació de Policies Locals.

Aun así, hubo tiempo para que algunos pueblos recibiesen las primeras medidas subvencionadas que tenían que identificar al nuevo cuerpo policial. Así lo demuestran los dos coches, Renault 4L, que los agentes de Vilafranca consiguieron de manos de la Conselleria d'Interior y que todavía hoy se guardan en el cuartel.

Veinte años después y con María Àngeles Leciñena al mando, Interior ha vuelto a poner en el orden del día la necesidad de solucionar los problemas de seguridad en el centro de la Isla. Tendrá que ser otra vez Madrid quien decida si mancomunar la policía es posible con el nuevo marco legal, el de la ley del 13 de diciembre de 2007 que establece: «dos o más municipios limítrofes de la misma comunidad que no dispongan separadamente de recursos suficientes para la prestación de los servicios de Policía Local podrán asociarse».

Según afirma Leciñena, «tenemos que esperar a ver qué decide Madrid», ya que algunos conceptos de la ley no están del todo claros. Así lo confirma también Joana Maria Pasqual, presidenta de la Mancomunitat del Pla, que añade que «la puesta en marcha de la policía mancomunada podría ser también una prueba piloto para una policía autonómica.