El colegio La Salle recibe la medalla de la ciudad con motivo de su centenario

La iglesia de Sant Domingo de Inca se convirtió ayer por la tarde en el escenario de un emotivo acto en el que el colegio La Salle recibió la medalla de la ciudad, con motivo de su centenario. Así, autoridades locales y hermanos de La Salle presidieron el acto, además de la directora del centro Isabel González y numerosos vecinos de Inca que quisieron acompañar a sus conciudadanos en un día tan especial. Así, el alcalde de Inca Pere Rotger, junto con la regidora de Cultura Maria Payeras entregaron la medalla a la directora del centro, mientras que el hermano provincial de La Salle del distrito Valencia-Palma Rafael Matas, recibió el pergamino.

El acto empezó con la lectura por parte del secretario municipal del acuerdo de pleno de concesión de la medalla, y la regidora de Cultura Maria Payeras recordó que «se trata de una de las distinciones más importantes que puede otorgar el Ajuntament». Asimismo, Payeras recordó brevemente la historia del colegio de La Salle en el municipio de Inca, «que abrió sus puertas con 28 alumnos y a día de hoy tiene 750», manifestó la regidora. Por su parte, Isabel González, primera directora mujer y seglar del centro desde el inicio de este curso aseguró que «esta medalla pertenece a mucha gente, desde los hermanos de La Salle a los alumnos y ex alumnos del centro, además de profesores y personal de servicios y administración, así como a todos los padres y madres que confían en La Salle para la educación de sus hijos».

Finalmente, el alcalde Pere Rotger, que en su discurso recordó que él mismo es ex alumno de La Salle, mencionó la gran labor del centro en la sociedad inquera y aseguró que el colegio «continúa ofreciendo mucho más que conocimientos, ya que inculca valores a la sociedad actual». Asimismo, Rotger manifestó que «a pesar de los cambios y la evolución en el campo educativo a lo largo de estos cien años, el espíritu primerizo del colegio de La Salle ha sobrevivido.

El acto de ayer finalizó con un pequeño concierto del grupo AlmaStrings en el interior de la iglesia y con un refrigerio para todos los asistentes en el claustro de Sant Domingo.