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G.MAS/J.SITGES El sindicato agrario Asaja-Balears ha anunciado movilizaciones para el próximo mes de febrero si la Conselleria d'Agricultura del Govern no atiende sus reivindicaciones, basadas en un aumento del presupuesto para el sector y una mejor gestión en el departamento.

Una calma tensa reinaba en la asamblea de Asaja-Balears celebrada ayer noche en Ariany y la amenaza de una tractorada se respiraba en el ambiente. El presidente del sindicato, Biel Company, consiguió posponer las movilizaciones que pedían una mayoría de los asistentes de la asamblea. «Esta situación es insostenible ya que la gestión es muy mala. Damos de plazo hasta a finales de enero para que la Conselleria d'Agricultura atienda nuestras reclamaciones para un mejor presupuesto y una mejor gestión, si no en febrero habrá movilizaciones».

Company trasladó el malestar existente entre los payeses de Asaja quienes piden que cese «la persecución y el sectarismo que padecemos», a la vez que criticó «las inspecciones salvajes y prepotentes a los payeses por culpa de tanta normativa» y «la mala gestión de Fogaiba».

Con todo, Company, quien estuvo acompañado por el presidente de Asaja a nivel estatal Pedro Barato, manifestó que «si la Conselleria d'Agricultura tiene voluntad, nuestras reclamaciones se pueden solucionar en una semana».

Una vez finalizada la asamblea de Asaja, la consellera d'Agricultura hizo acto de presencia en la cena organizada por el sindicato y que acogió a unas 800 personas.

La consellera Mercè Amer, quien fue recibida con golpes en la mesa y en copas por algunos sectores del restaurante, mostró su satisfacción por el aplazamiento de las movilizaciones. «Estamos ante una situación complicada y tenemos que poner objetivos en común con un presupuesto que de soluciones y viabilidad a las explotaciones».

En el acto estuvieron presentes los alcaldes de Campos o de Sant Joan, el conseller insular Antoni Pascual; el presidente de la CAB, Josep Oliver o el expresident del Govern, Gabriel Cañellas.