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M. RAMIS El juicio por la propiedad del Castell d'Alaró se celebrará el próximo 4 de mayo en los juzgados de Inca, después de que hace aproximadamente un año la familia Ordinas interpusiera una demanda contra el Obispado de Mallorca para reclamar la propiedad de los edificios de obra nueva, de sa Taberneta, los establos y una serie de terrenos colindantes a estos edificios.

Así lo dictaminó ayer la jueza del caso después de una vista previa en la que se aceptaron las pruebas y testimonios que aportará la fundación del Castell, que decidió personarse en el juicio. Además, ayer se notificó que la jueza subirá al castillo el próximo 13 de febrero para llevar a cabo una inspección.

Cabe recordar que en el momento que interpuso la demanda la familia Ordinas también solicitó la suspensión cautelar de las obras que se llevan a cabo en el castillo, así como la paralización de la actividad del bar. Sin embargo, después de una vista previa que se celebró a mediados del pasado mes de octubre, la jueza desestimó las medidas cautelares. En la vista, el Obispado pidió una fianza de un millón de euros a la familia Ordinas en caso de que se ordenara la paralización de las obras por los graves perjuicios que conllevaría.