Al fuerte derrumbe que hace unos meses obligó a cerrar la carretera de Lluc, se le ha unido "a pocos cientos de metros" otro deslizamiento de tierra de la montaña, en este caso de lodo, en la finca de Turixant de d'Alt.
Lo más grave de la situación es que parece que estos movimientos de lodo se producen desde hace casi dos años y continúan sin detenerse. De momento, los técnicos del Consell de Mallorca no pueden hacer otra cosa que retirar el barro y las rocas cada vez que se produce un desprendimiento, materiales que se van depositando al otro lado de la carretera.
Tras los últimos episodios de desprendimientos, parece que los expertos han podido determinar que el origen de este desprendimiento, favorecido además por la geología del lugar, lo ocasionan filtraciones del Gorg Blau, ya que el embalse artificial está situado por encima de del lugar donde ocurren los derrumbes, y coincide con la salida permanente de sumideros que provocan el movimiento de tierras precipitando la caída de toneladas sobre la carretera de Lluc, poco antes del cruce hacia sa Calobra. En concreto, el primer derrumbe registrado se produjo en abril de 2007, hace ya 22 meses. El agua de las fuentes naturales posibilita el movimiento de la tierra cuesta abajo, y en este caso coincide con el momento de máximo nivel del Gorg Blau, situado justo al otro lado de la Serra den Turixant.
En ese momento, el derrumbe hizo que se deslizaran unos 5.000 metros cúbicos de lodo, que arrastraron incluso encinas de grandes dimensiones a su paso. Los materiales se desplazan en dirección a la carretera sobre el kilómetro 29'5.
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