Después de más de un año de intensa actividad jurídica por parte de la conselleria de Medi Ambient del Govern balear, finalmente el último consejo de administración de Ports de les Illes Balears ha acordado iniciar el expediente de reversión de la concesión del llamado «muelle de marinería» del Port de Sóller, concesión que el gobierno Matas adjudicó el mes de diciembre del año 2005 a la empresa Nuevos Puertos Deportivos SL por un plazo de 28 años.
En declaraciones hechas a este periódico por el conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, éste aseguró que «aunque la última palabra sobre la reversión del muelle referente al uso publico la tendrá el Consejo Consultivo de les Illes Balears, todos los informes jurídicos apuntan a que el Govern balear no podía adjudicar esta concesión privada, ya que la parte antigua del muelle había sido cedida por Defensa para su uso público, y la parte que no se construyó nueva en ningún momento se adscribió al Govern balear, y la demarcación de Costas continúa siendo el titular».
La zona afectada por esta concesión incluye el muelle principal de la antigua estación naval, cuyo uso fue cedido por Defensa al Ejecutivo el año 1998 aunque se reservaba el derecho de reversión en caso de necesidades de la «defensa nacional». En esta zona se sumó el nuevo muelle, que se empezó a construir en 2005 por el Govern dentro del plan de ampliación del Puerto y que recibió alegaciones en contra por parte de diversos colectivos, que vieron allí indicios de ilegalidad, ya que la adjudicación y la aprobación del nuevo proyecto se hizo después de modificar el Plan de Usos que no permitía esta construcción. Estas alegaciones serían desestimadas por el Govern balear.
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