La finca de Planícia ya es pública

La Conselleria de Medi Ambient firmó ayer la compra de la finca Planícia, en Banyalbufar, por 11.182.000 euros. Sus 445 hectáreas, casi la cuarta parte del municipio, pasan a formar parte «de hecho» del patrimonio medioambiental del archipiélago, aunque la propiedad efectiva será casi en su totalidad del Estado, que a través del Ministerio de Medio Ambiente reembolsará al Govern el 90 por ciento del precio satisfecho. La adquisición se realizó ejerciendo el derecho de retracto, que otorga a la Administración la posibilidad de hacer suyo un patrimonio al mismo precio fijado por una operación previa de compra-venta entre particulares, lo que en este caso había ocurrido en abril de 2007.

El Estado será el titular de 427 hectáreas, el Govern lo será de las 18 restantes, que incluyen las casas de la posesión, de 1.400 metros cuadrados, y gestionará los usos de la finca.

Considerada en su conjunto como una de las posesiones más valiosas, desde el punto de vista ambiental, de la Serra de Tramuntana, y uno de los enclaves más conocidos por senderistas y excursionistas de la zona, se encuentra ubicada en la Mola de Planícia, entre las fincas de Son Balaguer, Son Serralta, es Rafal de Planícia y s'Arboçar. Entre sus riquezas forestales destacan sus bosques de encinas, y entre los elementos patrimoniales una inmensa tafona. Al estar en parte sobre el mar, tiene espectaculares panorámicas a la costa recortada de acantilados.

Unos 30 banyalbuferins se reunieron ayer en la plaza del pueblo para celebrar que Planícia «al fin, ya es pública». A la fiesta, que organizó la Associació Banya-al-bahar, se invitó al alcalde y mientras se le esperaba, se abrieron botellas de vino y se hicieron repicar las campanas de la iglesia. «Pero los políticos han pasado de largo, y se han ido directamente a hacerse la foto, pero no importa, lo importante es que Planícia ya esta abierta a todos», explicó Francesc Albertí, presidente de la asociación.