Ginard asegura que Campos y UM «no pueden prescindir del golf de Son Baco»

Ginard pidió además que se reactiven los proyectos que están a la espera de ejecución en el municipio. Todo, según los nacionalistas, para incentivar la creación de puestos de trabajo y para poder hacer frente a la delicada situación económica que vive la localidad.

El acalde y los concejales dejaron claro al Consell de Mallorca y al Govern balear que no están dispuestos a «ser cómplices de la grave irresponsabilidad que supone cerrar las puertas a una inversión privada de 40 millones de euros», la prevista en el proyecto del campo de golf de Son Baco que se encuentra paralizado por el Consell.

El alcalde Ginard remarcó que el bienestar y el futuro de la gente del pueblo «está por encima de cualquier pacto político». Así, y sin descartar en ningún momento la construcción del campo de golf en Son Baco, exigió la culminación del golf de Sa Vinyola, la ejecución de las dos Àreas de Reconversión Territorial recogidas en el Plan Territorial de Mallorca, la creación del polígono industrial, la rehabilitación del centro histórico, la gestión óptima de los espacios y playas naturales de Campos «con coste cero al municipio», y la adecuación de rutas para caballos y bicicletas.

Según explicó el alcalde, «la propuesta de desbloqueo de todas estas reivindicaciones» será elevada a un pleno extraordinario, «con el objetivo de que, tras 30 años de inmovilismo y políticas del 'no', se pongan en marcha todas estas oportunidades de inversión con que cuenta el municipio y que por causas externas a él están paralizadas».

El acuerdo surgido de este pleno extraordinario será remitido tanto al Consell de Mallorca como al Ejecutivo balear, indicó el alcalde, quien amenazó con protestas en caso de no poder dar luz verde a los proyectos mencionados.

Y es que Ginard aseguró que «el pueblo se expresará dentro y fuera de los límites geográficos de su término municipal».