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La construcción de las 62 viviendas de protección oficial (VPO) de Peguera, promovidas por el Ajuntament de Calvià, están paralizadas desde el lunes tras la protesta de los más de sesenta trabajadores de la subcontrata que los realiza -casi todos inmigrantes-, que no cobran o lo hacen irregularmente desde el verano pasado.

Ayer, segundo día que no les fue permitido entrar al tajo por sus reclamaciones salariales, lo denunciaron a través de CC OO. A la espera del acta de la inspección de Trabajo, las situaciones personales de los obreros se antojan ya insostenibles. El presupuesto de la obra es de 4'5 millones de euros.

Decenas de trabajadores de la subcontrata local que ha estado levantando la edificación en los últimos meses -el cartel de obra señala como contratista a OHL-, permanecieron ayer en el exterior de las instalaciones, impedidos de acceder al recinto. «El lunes prohibieron la entrada a los no españoles -señalaron ayer una veintena de trabajadores-, y el martes a todos, sin distinción de nacionalidad, como tampoco es distinto que a todos nos deben dinero, que nos hacen firmar nóminas ficticias para presentarlas al Ajuntament y que les certifiquen la obra, y a nosotros ni siquiera nos dan copia. Esto no es sólo irregular, es esclavismo».

Dirigentes de CC OO permanecieron ayer junto a los trabajadores, en la obra situada en la calle La Sabina, en Peguera. De sus gestiones se obtuvo que hoy la inspección de Trabajo de guardia visitará el tajo para levantar un acta de la situación, que según el sindicato es de «cierre patronal».

Un portavoz del Ajuntament señaló a Ultima Hora que para el equipo de gobierno «se están cumpliendo los plazos de la obra» y declinó hacer valoraciones sobre la situación laboral de los trabajadores.