Con motivo del Quart Diumenge, centenares de santjoaners acudieron ayer al Puig de Consolació para celebrar la antigua fiesta del Pa i Peix, un acto que se conmemora desde 1622. Se trata de una fiesta popular en la que, además, se recuerda la leyenda del encuentro de la Mare de Déu por un pastor.
A partir de las diez y media de la mañana, centenares de vecinos se encaminaron hacia Consolació acompañados de los xeremiers y flabiolers de Sant Joan. Y sobre las once, se celebró el tradicional oficio. Fue durante las ofrendas que los santjoaners entregaron sus ramos de flores a la Virgen.
Pero no hay que olvidar uno de los ingredientes genuinos de esta fiesta, las conocidas coquetes que se vienen llamando así desde hace 227 años. Las coquetes, que se elaboran en el Convent, son unas galletas hechas de harina y agua que llevan dibujados cinco panes y dos peces cada una. Se trata de la representación del milagro de la multiplicación de los panes y los peces, un pasaje evangélico que tradicionalmente se leía durante el Quart Diumenge y que en Consolació se sigue leyendo.
Una vez acabada la misa los asistentes visitaron la exposición de trabajos y juegos sobre la lectura y la escritura hechos por los alumnos de la escuela Son Juny.
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