La juez condena a tres meses de prisión e inhabilitación al ex gerente del hospital de Manacor

Asimismo, el tribunal condena a Ricci, actual gerente del hospital Son Llàtzer y también ex gerente de Son Dureta, a una multa de tres meses a razón de una cuota diaria de 30 euros, y de 20 euros para Perelló, con responsabilidad penal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas.

Reacción
Poco después de saberse la sentencia Carles Ricci puso su cargo a disposición del conseller de Salut, que anunció que de momento no se tomaría nigua decisión ya que la sentencia no es firme y contra ella cabe imponer un recurso de apelación por parte de la Audiencia Provincial de Palma que deberá ser presentado en un plazo de diez días.

La juez ha condenado a Ricci y Perelló por el delito en su modalidad de imprudencia, tal y cómo había pedido el abogado de UGT, Jaime Campaner, del despacho de Eduardo Valdivia, y no en la modalidad de dolosa. El fiscal solicitaba la condena por delito doloso, pero la defensa de UGT modificó sus conclusiones y planteó con carácter subsidiario la condena por delito imprudente, cuestión que la juez reflejó en su sentencia.

Los hechos se remontan al año 1998 cuando en el Hospital de Manacor se produjo una fuga de óxido de etileno en la cámara de esterilización del centro. Como consecuencia de este accidente Inspección de Trabajo cerró la sala en febrero del año 2000 e interpuso en su día una infracción con carácter «muy grave» de 30.000 euros al hospital.

El pasado 11 de febrero de 2009 Ricci declaró ante el juez por este caso. El sindicato UGT se personó como acusación particular y su abogado, Eduardo Valdivia, pidió año de prisión y una multa de diez meses e inhabilitación.

Por su parte, Rafael Perera, abogado del ex director gerente de la Fundación Hospital de Manacor y del ex responsable de mantenimiento de este centro, Antoni Perelló anunció que interpondrá un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial por considerar que el contenido de la sentencia emitida ayer «no se ajusta a la realidad ni a derecho».

Perera, quien ya pidió durante el juicio la libre absolución de sus patrocinados, aseveró que los hechos «no han sido valorados como se debía» y en la conducta mostrada por Ricci y Perelló «no hubo ningún tipo de imprudencia».

El letrado recriminó de este modo que «se ha infringido un precepto del Código Penal» en relación con la imprudencia que se les atribuye en su actuación, y apuntó que en los próximos días, una vez estudiada por completo la resolución judicial, interpondrá el recurso de apelación para pedir que los dos acusados sean absueltos, para lo cual dispone de diez días de plazo.