El alcalde de Calvià, Carlos Delgado, reunió el pasado miércoles a sus concejales y asesores para anunciar que presentaría candidatura a la junta local ante los problemas que podría ocasionar que hubiese tres candidaturas.
En la misma reunión, Delgado pidió en público a los tres aspirantes -Bartomeu Bonafé, Antoni Rami y José Manuel Ruiz, todos ellos a sueldo de Delgado- a que den un paso atrás y no presenten lista en la renovación de la junta local. Delgado tenía intención de anunciar su decisión en las próximas horas.
De manera totalmente sorprendente, Delgado ha decidido hacer lo contrario de lo que dijo cuando comenzaron los movimientos internos para sustituirle al frente del PP calvianer. El primer edil de Calvià defendía la pluralidad interna y elogió el hecho de que hubiese tres candidatos para presidir la junta local. A la hora de la verdad, Delgado teme que el candidato que él apoyaba no sea elegido y las listas sean perjudiciales para Calvià y cree que él, y sólo él, puede solucionar el conflicto interno. Por eso, Delgado se presentará de nuevo a presidir el PP de Calvià y deja abierta la posibilidad de ser también candidato al Ajuntament.
La postura de Delgado ha provocado indignación entre algunos de los candidatos, que habían optado por anunciar sus intenciones políticas precisamente porque Delgado les animó a hacerlo. Los candidatos, según ha podido saber este diario, se sienten utilizados y no se descarta que alguno de ellos pueda anunciar en los próximos días medidas drásticas.
Lo que teme Delgado es que Calvià pueda dar una imagen de división interna. Conviene recordar que Delgado presentó candidatura para el congreso regional del PP de Balears y que incluso intentó suspenderlo a través de la justicia ordinaria. En los últimos días, Delgado ha hecho pública una carta a Rajoy y Estaràs a través de sus medios afines para pedir la renegeración interna, una fórmula que él no aplica en Calvià.
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