Ayer el Valle de los Naranjos dio la salida a su fin de semana de «Fires i Festes» con el acto de investidura de las Valentes Dones y el Pregó. El escenario fue de nuevo la parroquia de Sant Bartomeu, que se llenó hasta los topes.
Las Valentes Dones 2009, Catalina Crespí y Margalida Campins, recogieron el testigo de sus antecesoras, Antònia Maria Estades y Irene Darder, en una solemne ceremonia, que estuvo también protagonizada por los personajes históricos infantiles, quienes representan las figuras más destacadas de aquél histórico 11 de mayo.
Por otro lado, el pregonero del año pasado, el historiador local Plàcid Pérez Pastor, fue el encargado de presentar a Maria Isabel Torrens Artal, quien desde siempre ha estado muy vinculada a la cultura local, especialmente al mundo de la música. Además, fue una de las principales impulsoras de la recuperación de las fiestas de mayo, que habían estado a punto de dejar de celebrarse debido a la falta de presupuesto y participación. En especial, desde 1972 intentaron recuperar el Firó, lo que marcó el camino para que la batalla de «moros i cristians» se convirtiera en la fiesta más esperada del año para la mayoría de sollerics. Por todo esto pasó revista la pregonera, centrándose especialmente a la evolución cultural de Sóller.
La «barra»
En un acto simbólico, Irene Darder y Antònia Maria Estades pasaron el testigo a sus sucesoras, Margalida Campins y Catalina Crespí, quienes heredan la vara «de Can Tamany», el símbolo de la hazaña de dos mujeres, Catalina y Francisca Casasnoves, dos hermanas que se defendieron solas del ataque de los turcos en 1561.
Al acto acudieron autoridades locales e insulares, entre ellas el conseller de movilidad, Gabriel Vicens y Lila Thomàs, directora del Institut Balear de la Dona, además del delegado del Govern, Ramon Socias.
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