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M.NADAL Después de las noticias aparecidas en la prensa sobre los problemas del botellón en Manacor y Palma, algunos vecinos de la ciudad de Inca piden al Ajuntament que se tomen medidas «para evitar que vaya a más».

Aunque el teniente de alcalde, Rafel Torres, asegura que no se han detectado grandes problemas con el botellón en la ciudad ni se tiene constancia de concentraciones masivas, los vecinos denuncian «el ruido y las molestias que provocan algunos jóvenes en las plazas hasta altas horas de la noche».

Un afectado de la zona del Campet del Tren explica que «el pasado sábado hubo un altercado en la plaza con un grupo de jóvenes que habían bebido y provocaron mucho ruido».

Sobre el incidente, Rafel Torres afirma que «este suceso ocurrió a las 17'20 horas de la tarde y un joven que, según el informe policial, había consumido varias sustancias, se cortó con una botella y se lesionó él mismo». Aún así, Torres reconoce que «el Campet del Tren es una zona conflictiva, sobre todo en verano, porque muchos jóvenes van a jugar a las pistas de básquet y se quedan hasta tarde».

El teniente de alcalde recuerda que «hace un año aproximadamente hubo un conato de botellón en la plaza del Bestiar. Hubo unos cuantos fines de semana que se producían concentraciones en la zona, porque el chiringuito de la plaza abría, pero se incrementó la presencia policial y se acabó con el problema».

Actualmente «hay grupos de jóvenes que se juntan esporádicamente, pero no es una situación que se repita semana tras semana y no se dan concentraciones masivas como, por ejemplo, ocurre en el paseo Martítimo de Palma», indica Torres. «Y aún así, cuando hay quejas de vecinos la policía acude al lugar. Pediré a los agentes que estudien las diferentes situaciones», concluye.