Jaume Perelló (Unió Mallorquina) comunicó ayer al pleno de Muro su dimisión como alcalde y regidor del municipio tras dirigir el Consistorio durante los dos últimos años. El único punto del orden del día era la renuncia de Perelló. El dimisionario aseguró haber procurado el bien del pueblo y pidió disculpas a los que se hayan sentido ofendidos «por los errores que haya podido cometer».
A parte del público murer, también acudieron al pleno varios pesos pesados de Unió Mallorquina, entre los que destacan el presidente de la gestora que dirige el partido, Miquel Àngel Flaquer, el ex secretario general, Miquel Ferrer, Joan Cerdà, Guillem Ginard, Damià Nicolau o Dolça Mulet.
Desde ayer, el alcalde en funciones de Muro es Miquel Barceló (UM), hasta ahora teniente de alcalde. Dentro de quince días, el «popular» Martí Fornés le relevará en el cargo. La demora se debe a que al renunciar Perelló al acta de edil, se debe esperar a que la Junta Electoral autorice la futura concejal a tomar posesión del cargo. La sustituta de Perelló como edil será Maria Magdalena Fornés.
Balance «positivo»
Jaume Perelló (Muro, 1977), hizo un balance positivo de sus 18 años de tarea política en el Consistorio. Perelló ya fue alcalde entre 1997 y 1999 gracias a un pacto con el PP que acabó por romperse. Lo mismo ha sucedido ahora con sus anteriores socios, el grupo municipal PSOE-Entesa, con quien Perelló gobernó los primeros siete meses de legislatura pero que rompieron relaciones debido a las divergencias respecto al campo de golf proyectado en Son Bosc. En ese aspecto, Perelló aseguró no «no haber dudado» nunca de su decisión. «Es necesario», dijo. Cuando voy por a la Platja de Muro me giro hacia Son Bosc y veo el campo de golf, lo veo verde», añadió.
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