Unas 2.000 personas según la organización y 500 según la policía se concentraron ayer en la plaza Miquel Duran de Inca.

TW
0

M.RAMIS/M.NADAL

A través de la red social de internet Facebook, correos electrónicos y mensajes de móvil, las nueve plataformas y partidos políticos consiguieron concentrar cerca de 2.000 personas según la organización y 500 según la Policía Local que participaron en la manifestación de ayer por la tarde en Inca bajo el lema «Ja n'hi ha prou, volem les coses ben fetes».

Sobre las 20 horas, los manifestantes empezaron a llegar a la plaza Miquel Duran de Inca para mostrar su rechazo a la mala gestión del equipo de gobierno del Ajuntament (PP), así como exigir las cuentas claras, el inicio de la reforma del teatro principal, más actividades para los jóvenes y una mayor calidad de vida en la ciudad.

Además, las personas concentradas cerca del mercado cubierto también aprovecharon para mostrar su indignación con el retraso acumulado de las obras de la construcción del polémico edificio y de su muro de la calle Born, además de diferentes obras mal hechas y el caos circulatorio que vive actualmente la ciudad debido a la gran cantidad de obras que se llevan a cabo.

La manifestación de ayer fue convocada por los grupos municipales del PSOE y el PSM (en la oposición del Ajuntament de Inca) además de Esquerra Unida, Joventuts Socialistes d'Inca, Joves d'Esquerra Nacionalista, El Progrés, Ateneu Gabriel Buades, Dones Progressistes i el sindicato STEI-i.

Biel Frontera y Mari Carmen Oses fueron los encargados de leer el manifiesto, en el que se instaba a «escuchar y atender las opiniones de la ciudadanía». En este sentido reclamaron que «estamos hoy aquí porque queremos manifestar nuestro malestar por una serie de actuaciones que consideramos desacertadas y también queremos proponer alternativas». Asimismo, señalaron que «esta ciudad que reclamamos hoy aquí la construiremos entre todos». De este modo, al grito de «nos merecemos una Inca mejor», los manifestantes corearon al son un «queremos una mejor planificación de las obras, no queremos el muro del mercado cubierto, queremos teatro y queremos más cultura; y queremos una ciudad para vivir y convivir, y no una ciudad abandonada y triste».