La festividad de Sant Cristòfol, patrón de los conductores, reunió a centenares de coches, motos, camiones y tractores en Sant Joan, Felanitx y Llucmajor. En los tres municipios se mantiene todavía muy viva la tradición de bendecir a los vehículos por protegerlos de las averías y de los accidentes.
Sant Joan es uno de los pueblos de Mallorca con una de las peñas automovilística más antiguas del estado. La histórica Peña Motorista participa activamente en la bendición, que ayer reunió a centenares de vehículos.
Pero en Sant Joan el encuentro de peñas automovilísticas que supuso la bendición no se limitó a un paseo por delante de la iglesia. La multitudinaria cena de hermandad con 'burballes de Sant Cristòfol', helado y ensaimada, además de un concierto, sirvieron de colofón a la fiesta.
Las escaleras de la parroquia de Sant Joan Baptista se convirtieron en el punto de encuentro para los coches, motos y camiones de todas las épocas y modelos que recorrieron las calles de Sant Joan.
En Felanitx, la tradicional bendición se celebra desde hace 57 años el sábado posterior a la festividad de Sant Cristòfol. La agrupación Creuada de l'Amor Diví organiza cada año el acto que, con el paso de los años, se ha consolidado en el calendario veraniego 'felanitxer'. Los participantes recibieron un banderín conmemorativo previo abono de un donativo.
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