El Ajuntament de Inca debe un total de 1.131.000 euros a las empresa Cespa y Tirme que se encargan de la limpieza viaria y de la recogida de residuos respectivamente. Así lo denunció ayer el regidor del Bloc, Andreu Caballero, que mostró documentos con registro de entrada de las dos entidades en los que Cespa reclama 255.893 euros y Tirme pide que se salde la deuda de 875.607'61 euros.
Después que el pasado mes de abril la compañía eléctrica GESA amenazara al Ajuntament con cortar el suministro eléctrico al Consistorio si no se satisfacía la deuda de 250.000 euros, ahora es la empresa Tirme quien amenaza en tomar medidas legales si no se liquida la deuda de 875.607'61 euros correspondientes a las seis mensualidades comprendidas entre los meses de noviembre del año pasado y abril de este año.
De esta manera, en el documento con registro de entrada del pasado 13 de julio, hace tan solo tres días, la empresa que se encarga de recoger los residuos urbanos en la ciudad insta al Ajuntament de Inca a «ordenar el pago de los meses pendientes» o sino la empresa asegura que «nos veremos obligados a tomar las medidas legales oportunas».
Deuda
Desde el Bloc mostraron su preocupación «por la mala situación financiera del Ajuntament y la nefasta gestión económica que lleva a cabo el PP porque estamos hablando de facturas pendientes de servicios básicos como son la electricidad, la limpieza viaria o la recogida de residuos», según el regidor nacionalista Andreu Caballero.
Por su parte, el portavoz del Bloc Antoni Rodríguez puntualizó que «el actual equipo de gobierno sólo hace que incrementar la deuda y la situación empieza a ser inaguantable». Por esta razón instan al regidor de Hisenda, Lluís Ferrari, y al alcalde de Inca, Pere Rotger, a que «expliquen la situación real del Ajuntament de una vez por todas y que marquen unos criterios claros porque no pagan facturas cuyas partidas deberían estas presupuestadas. Estamos en tiempos de crisis y se deben eliminar los gastos superfluos que hay actualmente en el Ajuntament», según los nacionalistas.
Además, Antoni Rodríguez se preguntó «qué medidas ha tomado el Ajuntament de Inca para paliar la situación nefasta por la que pasa» y recordó el sistema del confirming «mediante el que los proveedores deben pagar el 7'9% de la factura pendiente para poderla cobrar». Rodríguez también añadió que «no se pudieron pagar algunas ayudas del mercado cubierto porque el Ajuntament tenía que pagar las pagas dobles del personal y no disponía de dinero suficiente» e insistió en las facturas no presupuestadas que aumentan hasta los 1'7 millones de euros.
Para terminar, los nacionalistas volvieron a hablar de los 18 millones de deuda del Ajuntament de Inca y exigieron «soluciones rápidas y valientes que no pasan por pagar comidas con botellas de Moët Chandon».
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