El equipo de gobierno de Pollença (UM-UNPI, PSOE y PSM) aprobó ayer las cuentas de 2009 con la previsión de ingreso de 500.000 euros provenientes del impuesto de construcción y obra por el inicio de la reforma del hotel Formentor.
Este punto fue uno de los más criticados por la oposición que remarcó que «es imposible que las obras del hotel Formentor se puedan iniciar este año por lo que los presupuestos no se adaptan para nada a la realidad», según manifestó el portavoz del PP, Bartomeu Cifre que añadió que «faltan dos millones de ingresos para poder cuadrar las cuentas municipales».
Por su parte, el portavoz de Alternativa per Pollença, Pepe García, criticó fuertemente la actitud del regidor de Hacienda, Juan José Mir, e incluso llegó a pedir la dimisión del regidor «por su falta de actuación y por el incumplimiento del acuerdo de pleno del pasado septiembre donde se acordó hacer un plan de austeridad para luchar contra la crisis y reducir los gastos corrientes».
El regidor Hacienda contestó a las críticas y se refirió al regidor de Alternativa asegurando que «es un alarmista». Además, Mir dejó claro que «se han intentado reducir los gastos y priorizar las inversiones en servicios sociales debido a la crisis económica». Por lo que se refiere a los gastos financieros «han bajado un 5'9%» según Mir.
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