El conseller Miquel Àngel Grimalt se ha mostrado muy sensible ante la problemática de estos santuarios que tienen que transportar el agua con camiones cisterna. Un hecho que dificulta la normalidad de los diferentes servicios que se llevan a cabo en dichas instalaciones. Por este motivo, se ha llegado a un acuerdo para la firma de un convenio con el Bisbat de Mallorca en el que se prevé una inversión de 180.000 euros para la realización de sondeos en el subsuelo. Unos agujeros que llegarán a poco más de 400 metros, mientras todo apunta a que esta profundidad ya se encontrará agua potable de calidad según los expertos consultados.
Afluencia
Y es que Cura, Sant Salvador y Santa Magdalena, a parte de Lluc, son de los santuarios que reciben más visitantes de Mallorca. La afluencia de gente y la oferta de alojamiento y de restauración que muchos hacen que la llegada del agua canalizada sea un tema lo suficiente importante.
Una vez se haya confirmado el hallazgo de agua potable en los tres monasterios mencionados, la Agència Balear de l'Aigua i Qualitat Ambiental (Abaqua) pondrá en marcha la redacción de los proyectos que permitirán la canalización del agua desde los pozos hasta los santuarios. Una actuación que todavía no tiene presupuesto asignado al desconocerse aún su coste.
De esta manera, la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear acabará con uno de los problemas históricos de suministro de agua de algunos santuarios de Mallorca. Una iniciativa que, en caso de resultar una experiencia lo suficiente positiva, podría ser aplicada a otras ermitas de Mallorca. Y que el agua es un bien escaso al que todo el mundo tiene derecho a acceder pero con responsabilidad.
La canalización del agua potable a Cura, Sant Salvador y Santa Magdalena permitirá una mejora sustancial de sus dependencias destinadas al turismo.
Y es que en los últimos años, las instalaciones de alojamiento de estos santuarios han sido mejoradas como en el caso de Cura y Sant Salvador. Lugares con encanto dado su privilegiado entorno natural y sus vistas al mar y al interior de Mallorca, son un auténtico reclamo para el turismo de interior que apuesta por la tranquilidad y recogimiento.
El monasterio de Cura, en la cima del Puig de Randa, de Algaida, es sin duda una de las joyas de Mallorca, dado que su construcción comienza en el siglo XIII, tras la conquista del Rei Jaume I y una relación directa con la vida y obra del ilustre Ramon Llull. Sant Salvador de Felanitx es otro punto de interés, dado que ofrece servicios de pequeño hotel en unas dependencias construidas en 1348, así como Santa Magdalena, que también tiene origen medieval.
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