La Albufereta recupera una zona húmeda desecada en los 70 con el 'boom' urbanístico

En los años setenta una promotora sueca pretendía convertir esta zona de alto interés paisajístico, en una macrourbanización de lujo, la «Venecia Mallorquina» que permitiría llegar en barco hasta la puerta de casa. Comenzaron así a principios de los ochenta los primeros trabajos para rellenar y desecar la zona ejecutando un ambicioso proyecto de canalizaciones que se descartó definitivamente con la protección del humedal a raíz de la aprobación de la Ley Natural de Espacios Protegidos. Desde el año 2002 la zona es una reserva natural que continúa mayoritariamente en manos privadas.

La Conselleria de Medi Ambient y la Obra Social la Caixa invierten ahora 170 mil euros en la zona con el objetivo de retirar entre 30 mil y 50 mil metros cúbico de relleno y escombros del prado de Can Cullerassa devolviéndole su espacio natural al humedal. Los trabajadores contratados para realizar el trabajo son personas en riesgo de exclusión laboral por lo que el programa medioambiental, que forma parte de uno mucho más amplio que comparten el Govern y la Caixa desde 2005, compagina los objetivos medioambientales y con objetivos sociales.

El prado de Can Cullerassa ocupa 31 hectáreas de la reserva natural. Las actuaciones permitirán recuperar el salobrar poblado de tamarindos así como la laguna que está considerada un hábitat de interés comunitario prioritario por la Directiva de Hàbitats de la Unión Europea. Se restablecerá el régimen hídrico original desbloqueando los canales que quedaron obstruidos y que impiden la circulación del agua.

La retirada del relleno y materiales vertidos en la zona es una de las obligaciones que establece el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Albufereta aprobado en 2001.