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Las nuevas redes de alcantarillado de es Llombards, s'Alqueria Blanca y Calonge, en Santanyí, no estarán operativas hasta que se puedan conectar a alguna de las depuradoras que existen en el municipio o en los pueblos vecinos. Éste trámite mantiene por el momento paralizada la puesta en marcha del alcantarillado en Calonge y amenaza de mantener inutilizadas las otras dos hasta que el Ajuntament de Santanyí llegue a un acuerdo con la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (ABAQUA), entidad que depende de la Conselleria de Medi Ambient y que tiene que construir los sistemas de impulsión que permitirán canalizar las aguas residuales de los núcleos hasta las correspondientes depuradoras.

El Ajuntament de Santanyí cedió hace casi dos años un terreno de cincuenta metros cuadrados a la Conselleria de Medi Ambiente para que ABAQUA construyera una bomba impulsora que permitiera llevar las aguas residuales de Calonge hasta la depuradora de Cala Ferrera, en Felanitx. Los terrenos se cedieron por acuerdo de pleno y no están escriturados en nombre de la Agencia, un paso que desde la Conselleria de Medi Ambient consideran «imprescindible» para poder empezar la construcción de la bomba impulsora.

En este sentido el alcalde pedáneo de es Llombards, Miquel Contestí, teme que «pronto estemos igual que en Calonge porque todavía no sabemos qué depuradora recibirá las aguas residuales que recogerá el nuevo sistema de alcantarillado». Según Contestí, «actualmente no se sabe si la futura bomba impulsora conectará directamente con la depuradora de Santanyí o si la cañería pasará por Cala Llombards para que «en el futuro el núcleo turístico pueda aprovechar el canal».

En s'Alqueria Blanca, las cosas no son demasiado diferentes. La alcaldesa delegada, Caterina Rigo, afirma que «todavía no se ha decidido el lugar donde se ubicarán las casetas que tienen que alojar las bombas de impulsión». Aún así, Rigo confía en que el Ajuntament de Santanyí decida un emplazamiento y que después llegue pronto a un acuerdo con la Conselleria de Medi Ambient. Un acuerdo pendiente que mantiene paralizada la red de Calonge y amenaza las de es Llombards y s'Alqueria Blanca, unas obras que no se han estrenado y que son el fruto de reivindicaciones vecinales históricas.

Hay que recordar que los vecinos de las tres pedanías han luchado durante muchos años para conseguir una red pública de alcantarillado. Una lucha que está a punto de acabar con el final de las obras de los sistemas de alcantarillado de es Llombards y de s'Alqueria Blanca. Unas infraestructuras que resultarán totalmente inútiles a los vecinos, como a día de hoy y desde hace más de un año lo es el alcantarillado de Calonge.