Pasadas las doce del mediodía, Guillem Adrover (PP) y Francesc Gómez (UM), como regidores de más edad y más joven respectivamente, daban inicio a la sesión plenaria que tenía que desbancar a Guillem Ginard de la Alcaldía y devolver «la legitimidad» que le concede la mayoría del votos a Margalida Ginard.
Los tres portavoces expusieron sus argumentos, Margalida Ginard quería «devolver la ilusión al Ajuntament». Joan Juan (CpC), sorprendía reclamando diez días para decidir el futuro a la vez que proponía un gobierno de concentración, además de reclamar la dimisión del alcalde Guillem Ginard en los próximos días.
Ginard (UM), que no acababa de entender la propuesta de CpC, no habló de dimitir en su turno de palabra, expuso las inversiones de su mandato, pidió un gesto concreto e hizo agradecimientos para acabar con un alea iacta est. Una vez expuestas todas las posturas y después de que Juan reclamara una respuesta a su propuesta, se pidió un receso que aprovecharon los regidores para dialogar entre ellos.
Tras las reuniones, Margalida Ginard apostó por votar la moción. Guillem Ginard cambió su discurso y anunció: «Aceptamos la propuesta de CpC y presentaré mi dimisión si no se apoya a la moción». Margalida Ginard, frustrada al ver el panorama, señaló que «queda claro que aquí no hay ningún partido que tenga palabra». Finalmente, la moción no prosperó gracias a los votos de los cinco ediles de UM y dos de los tres de CpC. Guillem Vidal se desmarcó y voto favorablemente a la moción para «censurar y reprochar la decisión de Ginard; ahora no tengo confianza en ti, Guillem».
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