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La remodelación del edificio de convento de Ca ses Monges de Caimari en un centro social y juvenil toma cada día más fuerza. A partir de la subvención del Plan E del gobierno central que asciende a 199.220 euros, la reforma del edificio existente ya ha hecho los primeras pasos para convertirse en un centro para todos los caimariencs. «El tejado ya está arreglado y, ahora, el trabajo está en el interior del edificio», explicó el alcalde pedáneo de Caimari, Pere Seguí.

Además del nuevo tejado, también se prevé que se reconstruya parte de las paredes así como que se instale un ascensor en el inmueble.
El delegado municipal, Pere Seguí, aseguró que el edificio contará con centro de día para atender las necesidades originadas debido al envejecimiento progresivo de la población. Este servicio podría instalarse en la parte baja del edificio.

El convento de Ca ses Monges de Caimari acogió durante décadas la congregación de las Filles de la Misericòrdia, más conocidas también como Franciscanas.

De hecho, en el año 1875 se instaló la primera comunidad de religiosas franciscanas en Caimari.
De esta manera, el primer convento de la aldea del municipio de Selva se encontraba situado a una antigua casa en la calle de Sant Jaume.
Sin embargo, años después, el propietario del solar colindante a la Iglesia lo cedió para la construcción del actual convento. Una placa en la fachada del edificio rememora el centenario de la llegada de las religiosas a Caimari.

Las monjas franciscanas, como solía ser habitual en otros pueblos de la isla de Mallorca, suplían las faltas de servicios municipales como la enseñanza infantil, asistencia a enfermos o también mantenimiento de la iglesia parroquial.