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Unió Mallorquina (UM) de Andratx dejó ayer de lado los malos momentos que atraviesa el partido al ser expulsado de todos los órganos de gobierno de las Islas y celebró, por sexto año consecutivo, las tradicionales matances, en las que participaron un buen número de vecinos y turistas.
Al acto se sumaron por unas horas, Josep Melià, presidente del partido, y Joan Monjo, secretario general, quienes, a pesar de su semblante serio, participaron en las labores de las matanzas. La alcaldesa Isabel Alemany fue la anfitriona del acto, que congregó a unas 200 personas en una comida.
Muy temprano se procedió a la matanza de un porc negre mallorquí que pesaba 216 kilos, y en una gran sala de la asociación cultural Sa Taronja se procedió a realizar todas las tareas de la matanza. En total, se preparó en torno de 90 kilos de sobrasada. De éstos, se sortearon 20 en beneficio de la asociación cultural.